Edificio de principios del siglo XX, con reformas posteriores, y ampliación de planta superior de los años 50. Tiene tres fachadas: Consejo de Ciento donde está la entrada al colegio, pasaje Méndez de Vigo con pórtico corintio y escalinata, y la fachada posterior.
La fachada está formada por paramentos de obra de ladrillo macizo, estucado con mortero de cal, losas de bóveda plana, cornisas, impostas, ménsulas y alero de obra de fábrica revestida con mortero de cal.
La intervención inicial contemplaba la rehabilitación general, pero durante la obra se detectan la superposición de un segundo estuco, con peligro de desprendimiento, reparaciones y losas gravemente deterioradas y mal reparadas con volúmenes importantes a punto de caer que provocan el re estudio del proyecto inicial, llegando a la conclusión de derribar las losas y rehacerlas, con respecto el estuco repicarse en su totalidad y rehacerlo con mortero de cal.
Las losas de balcón una vez derribadas, se ha realizado con encofrado, incorporándole una moldura de negativo con el mismo relieve, y se ha realizado una losa mixta entre las viguetas originales tratadas y una nueva armadura con aro anclada a fachada y hormigonada in situ. El tratamiento final se ha realizado con estucos específicos y se ha impermeabilizado y pavimentado de nuevo. La intervención en el pórtico ha sido la misma, incorporando vigas nuevas y un nuevo falso techo inferior.
En cuanto a los volúmenes a reparar, previamente se ha hecho un estudio con morteros técnicos y con la correspondiente prescripción para cada caso, utilizando cal aérea, cal hidráulica, y fibras. Las grietas se han rehecho con obra, incorporando ladrillos antiguos y morteros de refuerzo.
El resto de elementos como son las carpinterías de librillo y las barandillas, se han limpiado, reparado, tratado y pintado.